Los micro y nanoplásticos son pequeñísimas partículas de plástico que se encuentran en el medio ambiente y son un son un problema ambiental y de salud importante, ya que pueden encontrarse en todo el mundo, incluso en áreas remotas como el Ártico y la Antártida, persistiendo en el Planeta durante siglos sin degradarse completamente.
Hoy en día nuestro consumo de estas partículas es lo equivalente a una tarjeta bancaria a la semana.

Pero ¿qué efectos tienen los micro y nanoplásticos en la salud humana? En este artículo, exploraremos el impacto de los micro y nano plásticos en la salud humana y cómo podemos reducir nuestra exposición a ellos.
Para una correcta comprensión del tema nos centraremos en los siguientes puntos:
- ¿Qué son los microplásticos?
- ¿Cómo se forman los microplásticos?
- ¿Qué impacto tienen en la salud humana?
- ¿Cómo ingresan los microplásticos en nuestro cuerpo?
- ¿Cómo podemos evitar los microplásticos?
¿Qué son los micro y nanoplásticos?
Los microplásticos son partículas de plástico inferiores a 5 milímetros de diámetro y los nanoplásticos son inferiores a 1 μm, por lo que pueden fácilmente penetrar el torrente sanguíneo. En el 2019 se obtuvo por primera vez registro de la presencia de estas partículas en placentas humanas tanto en cara fetal como cara materna. Y en el 2021 se registró por primera vez su presencia en analíticas sanguíneas humanas. Esto no quiere decir que su presencia sea algo nuevo en nuestro organismo, sino que ahora se hicieron estudios que lo han buscado y encontrado, pero es muy probable que esta situación lleve ya décadas ocurriendo.
¿Cómo se forman los microplásticos?
Estos pueden provenir de diferentes fuentes, como la degradación de plásticos más grandes, como botellas de plástico y bolsas, la abrasión de neumáticos de automóviles, la liberación de fibras sintéticas durante el lavado de la ropa, o pueden ser diseñados para ser pequeños desde su fabricación, como los microgránulos en los productos de cuidado personal, muy comunes en exfoliantes y dentífricos. Para saber si tus productos de cuidado personal los contienen te recomendamos la app Beat the Microbead.


¿Qué impacto tienen en la salud humana?
Aunque todavía hay mucho por investigar sobre este tema, y sus efectos en la salud humana aún no se comprenden completamente, se han realizado varios estudios que sugieren una serie de efectos negativos en nuestra salud. La mayoría de los estudios han usado modelos animales sobre ratones de laboratorio.
Los estudios han demostrado que los microplásticos pueden ser tóxicos para las células y los tejidos, y también pueden tener efectos negativos en el sistema inmunológico y hormonal. Además, se ha demostrado que los microplásticos pueden causar inflamación y estrés oxidativo en el cuerpo, lo que se ha relacionado con enfermedades como ciertos tipos de cáncer, enfermedades cardiovasculares, autoinmunes, digestivas (como el SIBO y las disbiosis) y respiratorias. En los estudios en ratones se veía mayor prevalencia de enfremedades autoinmunes y permeabilidad intestinal en aquellos individuos más propensos y expuestos a micro y nanoplásticos.

En estudios en humanos se veía en trabajadores de la industria textil expuestos durante largas jornadas laborales a tejidos sintéticos que liberaban microplásticos que presentaban mayores tasas de broncoespasmo en personas no asmáticas y aumento de crisis asmáticas en aquellos individuos que ya presentaban la enfermedad.
¿Cómo entran los microplásticos en nuestro cuerpo?
Los microplásticos pueden ingresar a nuestro cuerpo a través de varias rutas, incluyendo la ingesta de alimentos y agua contaminados, la inhalación y la absorción a través de la piel.
Pueden estar presentes en los alimentos que consumimos, como mariscos y peces, que han ingerido microplásticos en el océano, donde ocurre gran parte de la degradación de los plásticos debido a la acción de las olas y la radiación solar. Además, estas partículas tan pequeñas han ya penetrado el ciclo del agua, por lo que están en el agua de manantiales, naciente, ríos y lagos. Este contaminante tiene la característica de bioacumulación en la cadena alimentaria. Esto significa que cuanto más arriba está un animal en la cadena trófica mayor concentración presenta. Así que las plantas son el alimento que presenta menor tasa de microplásticos y los animales carnívoros los que mayor tasa presentan.

A parte de los microplásticos intrínsecos que presenta el alimento, se ha visto que los envases plásticos les pasan microplásticos a los alimentos y bebidas. En un estudio en EEUU se comparó durante un año un grupo de personas que sólo tomaba agua del grifo con características equiparables a otro que sólo consumía agua embotellada. El grupo agua embotellada consumía de media 90 000 partículas de microplásticos y el grupo agua del grifo tan solo 3500 partículas.
Los microplásticos también pueden estar presentes en el aire que respiramos, especialmente en áreas urbanas con alta contaminación del aire y en los productos de cuidado personal, como exfoliantes, productos de limpieza facial y dentífricos y pueden ser absorbidos por la piel.
¿Cómo podemos evitar los microplásticos?
- Reducción del uso de plásticos: Una de las formas más efectivas de evitar los microplásticos es reducir la cantidad de plásticos que usamos en nuestro día a día. En nuestra cuenta de Instagram y en nuestro curso Aprende a Vivir sin Plástico puedes encontrar toda la información competa de cómo puedes llevarlo a la practica en tu día a día de forma sencilla, efectiva, real y sostenible en el tiempo.
- Evita los alimentos envasados en plástico. Este punto lo explicamos en Cómo ingresan los microplásticos en nuestro cuerpo
- Optar por una dieta más basada en plantas. Puedes elegir desde una dieta flexitariana, vegetariana o vegana. Una buena idea para empezar es implementar 1 día vegetariano/vegano a la semana. Puedes empezar con el movimiento Lunes sin Carne. De ahí irás viendo que no es una alimentación aburrida, difícil ni restrictiva. Reducir los productos de origen animal es una gran ganancia para tu salud y la del Planeta. Qué tan lejos quieres llegar con ello lo decidirás tú con e tiempo.
- Usar productos de cuidado personal sin microplásticos: Se pueden optar por productos naturales y orgánicos que no contengan microplásticos. Usa la app Beat the Microbead para escanear a tus productos.
- Evitar ropa sintética: La ropa sintética, como la que está hecha de poliéster, puede desprender microplásticos durante el lavado. Se pueden optar por tejidos naturales como el algodón, la seda y el lino. También puedes usar bolsas de lavado como la de GUPPYFRIEND o filtros para la lavadora.
- Reciclar: Si en algún producto puntual tienes que usar plástico, asegura que lo separas para que se recicle adecuadamente. Aunque recuerda que separar no garantiza que se llega a reciclar, pero si aumenta su probabilidad. Para entender mejor el proceso de reciclaje puedes apuntarte a nuestro curso Aprende a vivir sin Plástico o consúltalo en algunos de nuestros contenidos de Instagram.

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